No se alcanzo a enfermar, solo se nos fue, se despidio de algunos, aunque de nosotros en particular lo hizo cuando estubo en chile "rezen por mi, hermanos, rezen por mi" fue lo que nos dijo a jaque y a mi cuando nos despedimos en santiago, un hombre adorable, se fue, como se van esos hombres que han trabajado por el reino toda la vida, como lo hacen los obreros,cuando el jefe de la obra les dice que ya no mas , que hasta aqui no mas llegamos, y el sin chistar , sin reclamos,alegre como siempre tiene que haber pensado "gracias Dios mio, gracias".
Pero los invito a escuchar de el, en sus palabras lo que pensaba de este momento:

!"En el momento en que cerraré los ojos a esta tierra, la gente que estará cerca de mí dirá: està muerto. En realidad es una mentira. Yo estoy muerto por quien me ve, por quien están allà. Mis manos estarán frías, mis ojos no podrán ver, pero en realidad la muerte no existe por qué en el momento en que cierro los ojos a esta tierra me abro al infinidad de Dios. Nosotros lo veremos, como dice Pablo, cara a cara, así como El es (1 Cor. 13,12). Y se actuará la palabra que la Sabiduría dice en el Capitulo 3: Dios creò el hombre inmortal, para la inmortalidad, según su naturaleza lo creó. Adentro de nosotros, entonces está ya la inmortalidad, por lo tanto la muerte no es otro que el florecer por siempre de mi identidad, de mí ser con Dios. La muerte es el momento del abrazo con el Padre, esperado intensamente en el corazón de cada hombre, en el corazón de cada criatura".
Oreste Benzi"!

Quiero dejarles como reflexion unas palabras del padre Esteban Gumucio que estan en mucha sintonia con lo dicho y vivido por el padre Oreste:

"Aprendí de Cristo a darlo todo y todo lo entregado quedará para siempre, ciento por ciento en el Dios vivo. “Oh muerte ¿dónde está tu victoria?” Estoy aprendiendo a mirarte de frente, a reconocerte vencida en la Cruz.
Voy con Cristo, me basta ahora su camino de pobres,
voy transfigurado, nuevo y yo mismo,
gratuitamente vencedor y vencido."